Los mejores consejos para cuidar la ropa de casa
Hoy te proponemos unos sencillos consejos que te van a ayudar a mantener tu ropa de casa como el primer día. Lavado tras lavado, la ropa puede ir perdiendo su color y textura originales pero si tienes en cuenta estos consejos tu ropa continuará como nueva toda la vida.
Cada tejido reacciona de forma diferente a los lavados en función de su composición, por eso lo fundamental es seguir siempre las instrucciones del fabricante.
Como norma general intenta no lavar a altas temperaturas y utiliza un detergente suave si la ropa no está muy sucia, es la mejor forma de conservar los acabados originales. Todos sabemos que no hay que mezclar colores, pero, además si es posible intenta no mezclar texturas.
Es muy importante que la lavadora no quede muy llena, deja siempre un espacio para que la ropa pueda moverse con abundante agua ya que de esta forma queda más limpia, sufre menos desgaste y dura mucho más.
En cuanto al uso de suavizante, existen diferentes opiniones sobre si debemos usarlo o no. Por un lado el suavizante aporta buen olor y suaviza el tejido; sin embargo los expertos en textil opinan que deforma las hilaturas y añade capas de producto químico que harán que el tejido repela el agua, por lo que una toalla con mucho suavizante no secará. Por eso el suavizante hace que los tejidos envejezcan antes. En su lugar puedes utilizar vinagre, que elimina bacterias a la vez que suaviza la ropa.
Una forma natural de eliminar el mal olor es utilizar bicarbonato sódico, es un estupendo desinfectante y desodorante y además sirve para limpiar las manchas difíciles. La ropa queda más suave y limpia ya que realza el efecto del detergente y ayuda a mantener el color blanco. Por si esto fuera poco, también ayuda a mantener limpia tu lavadora.
Si algún tejido tiene manchas amarillas por el paso del tiempo, intenta recuperar su blanco original dejándolo en remojo una hora con bicarbonato disuelto en agua.
La secadora es una inversión de lo más rentable porque ayuda a cuidar nuestra ropa de casa de la forma adecuada. Las toallas quedan extraordinariamente esponjosas sin necesidad de usar suavizante. Ahorra mucho tiempo de planchado ya que si sacas la ropa cuando está aún caliente, la doblas y extiendes bien no será necesario plancharla. Las secadoras actuales no arrugan la ropa. Los boutis y edredones se secan en muy poco tiempo.
Los tejidos de colores fuertes se tienden por el revés para que el sol no los decolore. Sin embargo el sol es un excelente blanqueador para la ropa blanca. También el sol ayuda a quitar las manchas. Si dispones de jabón casero, prueba a enjabonar la prenda manchada y déjala extendida al sol sin dejar que se seque del todo, luego lava normalmente, verás que la mancha desaparece.
Antes del primer uso, tienes que lavarlas en un programa corto para eliminar restos de tratamientos químicos en la fabricación. Si son de algodón, se pueden lavar a 30o. Lo ideal es plancharlas cuando están un poco húmedas con mucho vapor así eliminamos mejor las arrugas. Las de poliéster y algodón no se arrugan tanto, se lavan también a 30o y se tienden bien estiradas. Para plancharlas se pueden doblar insistiendo bien en los bordes para eliminar marcas.
Las manchas hay que tratarlas cuanto antes, para ello puedes tapar la mancha con sal fina ya que absorbe la mancha y evita que se fije. Después lava el mantel con agua caliente.
Si el mantel tiene tratamiento anti manchas de Teflón sólo tendrás que pasar una bayeta sobre la mancha, lo que permite espaciar los lavados. La ventaja de estos manteles es que se mantienen limpios mucho más tiempo y recuperan el efecto anti manchas tras plancharlos.
Los manteles delicados y con bordados o con puntillas se deben lavar a mano con agua fría y con un detergente para ropa delicada. Se planchan del revés y con un paño, para no aplastar los relieves. Se guardan envueltos con papel de seda para protegerlos.
Suelen ser de algodón y se lavan con agua caliente. Es aconsejable lavar a diario el que uses para tocar alimentos crudos, para evitar que entren en contacto con gérmenes.
Aspira el polvo antes de lavarlos. Las cortinas y visillos se lavan con agua fría dentro de una bolsa, en un programa antiarrugas con centrifugado muy suave y se vuelven a colgar cuando están mojados, así se alisan sin necesidad de plancha. Los estores se lavan de la misma forma pero plánchalos antes de colgarlos.
Deben sacudirse semanalmente. Se lavan en la lavadora con detergente suave, introduce en la lavadora unas pelotas de tenis para que su relleno no se apelmace. Se secan en la secadora. Las mantas acrílicas se lavan de la misma forma.
Antes de usarlas lávalas ya que cuando son nuevas no secan bien. Como hemos dicho, añade vinagre en lugar de suavizante. Intenta lavar solamente toallas y si es posible sécalas en la secadora, quedarán suaves y muy esponjosas.
Y para que toda tu ropa de casa siempre huela bien...elige el aroma que más te guste y coloca saquitos ambientadores en los cajones, disfrutarás de ropa bien cuidada y con tu aroma favorito.
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