Consejos para dormir mejor
Todos sabemos que descansar bien es fundamental para la salud. Un sueño de calidad ayuda a que nuestro sistema nervioso se regenere a la vez que refuerza el sistema inmune. Por el contrario, un mal descanso puede favorecer los trastornos cardiovasculares, disminuir la memoria y la concentración y provocar estrés e incluso obesidad.
Hay muchos factores que disminuyen la calidad del sueño; las preocupaciones del día a día, el estrés y sobre todo la constante exposición al móvil y todo tipo de pantallas. Mejorar tus hábitos de vida, una buena alimentación, no abusar del café o realizar actividades relajantes te ayudará a mejorar el sueño. Pero hoy queremos contarte otros trucos importantes que puedes tener en cuenta para mejorar tu descanso.
Se trata de crear en tu dormitorio una atmosfera relajada y sosegada redecorando el espacio, encontrando el tipo de decoración que facilite tu descanso. Los textiles con los que decores tu dormitorio y también el colchón y la almohada van a ser determinantes a la hora de encontrar el ambiente propicio para descansar y dormir cómodamente.
Saber elegir un colchón que se adapte plenamente a tus gustos y sobre todo acertar con una almohada cómoda que te permita mantener tu columna y cuello alineados son fundamentales para que la calidad de tu sueño sea óptima.
Es recomendable utilizar un buen protector de colchón ya que aumenta su confort y lo mantiene en buenas condiciones de higiene evitando la entrada de ácaros.
En cuanto a la ropa de cama, sábanas, fundas nórdicas o edredón procura elegir tejidos suaves y de calidad, que garanticen tu confort. Los colores también tienen propiedades antiestrés. Los verdes, ocres y azules te ayudarán a descansar mejor y favorecen la relajación y los tonos neutros invitan a la calma.
Completando tu decoración con alfombras lograrás calidez y para que el ambiente transmita comodidad y tu dormitorio sea un espacio acogedor no olvides colocar varios cojines bien coordinados con el resto de los textiles.
Mantén tu dormitorio fresco y ventilado, nunca por encima de 20 grados y refresca cada día las sábanas antes de hacer la cama. Lava tu ropa de cama con mucha frecuencia. Esto también mejora tu descanso.
Y para conseguir un sueño reparador es importante que alejes el móvil y demás aparatos electrónicos de tu habitación. No los uses como despertador y conseguirás un ambiente más tranquilo y un mejor sueño.