Disfruta de la cocina en otoño

Aunque cocinar es algo que hacemos durante todo el año, lo cierto es que el verano parece la mejor época para abandonar, hasta donde podamos, el calor de los fogones. Por ello, cuando las temperaturas comienzan a bajar y el otoño ya es una realidad, los mas cocinillas sentimos cómo una de nuestras mayores aficiones puede hacer que dejemos atrás la depresión posvacacional. Tan sólo pensar en nuevas recetas y en cómo y cuando las llevaremos a cabo ya nos anima y nos hace ver la parte positiva de los días más cortos, del frio o la lluvia, o de tener que pasar más tiempo dentro de nuestras casas.

Al comenzar el otoño, además, nos encontramos con un montón de productos de temporada que podremos aprovechar dando rienda suelta a nuestra vena culinaria. Si tenemos la suerte de contar con un huerto familiar es buen momento de hacer conservas con los excedentes. Tomate frito 100% natural (y exquisito),  mermeladas variadas de verduras o frutas, dulce de membrillo o calabaza, o peras al vino tinto son sólo algunas ideas de los cientos que se nos pueden ocurrir en esta línea.

Si la micología es una de nuestras aficiones, estamos de enhorabuena, en poco tiempo podremos comenzar a recolectar y recrearnos en la cocina y en la mesa con sabores totalmente otoñales. Igualmente es época de castañas que no sólo podremos degustar asadas cómodamente en el microondas, también cocidas con un toque de anís en grano o conservadas en brandy para dentro de unos meses.

Y si nos vamos al mercado veremos que comienzan a llegar buenas alcachofas, que simplemente fritas constituyen un manjar. En la pescadería encontraremos el mejor bonito del Norte para conservar en un buen aceite de oliva y disfrutarlo durante todo el año. Y en cuanto a las carnes la de caza es la reina y señora del otoño, unas patatas estofadas con conejo de monte o la perdiz con arroz son sólo un par de sencillas pero suculentas ideas.

El postre estrella de la temporada será, no hay duda, una buena tarta de manzana reineta. Con base de bizcocho o de hojaldre, en la versión de flan de suizos y manzana o el popular strudel, podemos estar seguros que siempre será exitosa.

Y es que, ciertamente, el otoño, lejos de ser una estación triste o melancólica, es el momento idóneo para disfrutar de todas estas cosas interesantes que habíamos dejado aparcadas durante la época estival.