Cómo ahorrar calefacción con textil hogar

Aunque este año tenemos temperaturas más altas de lo habitual para esta época del año, el frío acabará llegando y eso hará que gastemos más en calefacción, por eso hoy hablamos de pequeños trucos que te ayudarán a mantener el calor en tu casa usando textil hogar. 

No siempre nuestras casas están perfectamente aisladas, lo que provoca la pérdida de calor por puertas, ventanas, persianas, fachadas, etc, en ese caso podemos tomar algunas medidas que nos ayuden a mantener buena temperatura evitando grandes gastos. 

Mientras llega esa lluvia tan necesaria podemos beneficiarnos del calor del sol. Deja que entre por tus ventanas manteniendo abiertas las persianas y las cortinas durante las horas de luz. Y cierra cuando anochece. Así ayudarás a mantener ese calor que se ha acumulado.

No es necesario ventilar la casa más de 15 minutos al día, tiempo suficiente para renovar el aire. Evita las corrientes de aire.

Gran parte del calor de nuestra casa se pierde por el suelo. Por este motivo, usar alfombras ayuda a mantener el calor, es muy agradable pisar sobre ellas, aumentan la sensación de calidez y abrigan el suelo. Elige la alfombra adecuada para cada estancia de tu casa y disfruta del calor a tus pies.

Mantén baja la temperatura del dormitorio, ahorrarás calefacción y ganarás salud. Algunos estudios indican que para que nuestra habitación sea un lugar óptimo de descanso, la temperatura ha de ser de unos 15ºC. La mejor forma de dormir es tapado bajo la ropa de cama de invierno. No olvides que nuestra cama debería estar vestida con varias capas: sábanas de invierno, manta y edredón o sábanas, relleno nórdico y funda nórdica.  Una buena idea es poner una manta plaid a los pies de la cama. Así, iremos regulando nuestra temperatura a lo largo de la noche, de forma que no lleguemos a pasar excesivo calor, sino un calor confortable. 

Los pijamas y batas de tejidos de invierno como sedalina o coralina también te permitirán estar en casa calentito sin necesidad de subir la calefacción. La temperatura demasiado alta reseca mucho el ambiente afectando a nuestra piel y a las mucosas por lo que debe mantenerse entre 21 y 22 grados. También son recomendables los termostatos programables porque ayudarán a mantener la temperatura apropiada.

¡Pequeños consejos que esperamos que te ayuden a disfrutar tu casa en invierno!