La mejor tortilla de patatas
Hacer una tortilla de patatas es sencillo. Convertirnos en un referente en cuanto a esta receta tan española se refiere no lo es tanto.
Los ingredientes varían, claro está, en función de los comensales. Pero vamos a ofrecer una orientación:
- 8 huevos frescos, y si son de corral aún mejor.
- Una patata del tamaño de un puño por cada huevo.
- Una cebolla grande.
- Aceite de oliva
- Sal
Nos ponemos nuestro delantal Revitex y manos a la obra.
Lo primero será pelar las patatas, lavarlas, secarlas también con un buen paño de cocina “de los nuestros” y cortarlas. Puede hacerse de la forma más clásica, en láminas no muy finas, o en cuadraditos. Se calienta abundante aceite en una sartén y se fríen.
A pesar de que es muy común freír la patata a fuego lento, si se hace a temperatura más alta la textura de la tortilla mejorará. En nuestra opinión, las patatas tienen que quedar casi crujientes, sin llegar a estarlo. La cebolla, una vez picada con cuidado de no llorar demasiado, se incorporará a mitad de la fritura de las patatas. Mientras tanto, en un bol podemos ir batiendo los huevos. Si queremos una tortilla más jugosa podemos separar las yemas de las claras y batir estas a punto de nieve. También se puede añadir un chorro de leche para aumentar su jugosidad.
Cuando la patata y la cebolla estén en su punto las sacaremos, escurriendo bien el aceite. Para hacerlo aún mejor desde la sartén podemos pasarlas a un escurridor metálico. Si no hemos puesto sal a las patatas antes de freír lo haremos ahora, e igualmente haremos con el batido de huevos.
Ahora ya podemos mezclar ambos ingredientes. El huevo siempre deberá cubrir la patata. Esperamos unos diez minutos para que se integre bien la mezcla y nos dispondremos a cuajar la tortilla. Una sartén que no se pegue es imprescindible aquí. Lo mejor será tener una en exclusiva para esta receta. Echaremos en ella unas cucharadas del aceite sobrante de freir la patata y una vez caliente verteremos la mezcla. Removemos unos segundos y dejamos hacer. En unos minutos, 3 o 4, estará lista para dar la vuelta. Ante esta operación, quizá la que más asusta a los principiantes, no hay que tener miedo. Con un plato grande o la tapa de una cacerola lo haremos bien. Un golpe rápido de muñeca y a volver a soltar la mezcla para que cuaje por el otro lado. Otros 3 o 4 minutos y estará. Pero si nos gusta más hecha la tendremos un poco más. O apagaremos el fuego y la dejaremos unos minutos en la sartén.
Y ya está!!! Mantel Revitex sobre la mesa y a disfrutar este sencillo, barato y delicioso manjar.