Reciclando… comida. Ideas ecológicas para Navidad.
Si cocinar la cantidad de comida exacta para cada comensal siempre es tarea difícil, durante las cenas y comidas navideñas se convierte en misión imposible. Al final comprobamos con tristeza como una buena parte de los alimentos terminan en el cubo de la basura.
Pero, ¿realmente hay algo que podamos hacer para que esto no suceda? Pues sí, pero…quizá la única y definitiva solución sea est: CONCIENCIACIÓN. Sólo así conseguiremos reciclar alimentos, sabiendo que estamos contribuyendo a mejorar el medio ambiente y que además nos supondrá un ahorro de hasta el 30 % en la cesta de la compra.
Todos, absolutamente todos los alimentos tienen una segunda vida, si no muchas. Y algunas veces una vida aún más plena que la primera.
Después de la cena de Nochebuena y la comida del día de Navidad es cierto que tan solo pensar en seguir deglutiendo nos puede producir pánico. Así que una muy buena opción en este momento es usar los tan populares tupperware y repartir en raciones consumibles con arreglo a nuestras circunstancias y las de nuestra familia. Más adelante iremos dando cuenta de estos manjares. Sí, ya sabemos que algunas veces, después de unas vacaciones largas en el frigo, el final vuelve a ser el contenedor de basura, y qué entonces es inevitable este pensamiento: “para otra vez lo mejor es tirarlo directamente el primer día, y ya está”. Pues no, no hay que ceder ante esta tentación. Al contrario, controlar nuestro frigorífico con apuntes de todo tipo, especialmente la fecha de congelado, puede incluso convertirse en terapia que agilice nuestra memoria.
Habrá algunos restos que no admitan muy bien el congelado, aunque la verdad es que son pocos. Para estos y para otros con los que no nos apetezca llenar el frigorífico lo más importante es utilizar y dar rienda suelta a nuestra creatividad.
Así, además de las tan socorridas y deliciosas croquetas, cualquier resto de pescado o carne siempre puede aprovecharse para elaborar un sinfín de platos. Algo que siempre tendrá éxito serán los rellenos: empanada o empanadillas, pimientos o berenjenas rellenas son una opción estupenda.
La merluza a la romana junto con los restos de cualquier tortilla serán un nuevo y rico plato si los dedicamos unos minutos: una sencilla salsa con cebolla pochada, un machado de ajo y perejil, vino blanco y una cucharada de tomate frito, dejamos que hierva todo junto un momento y listo.
Los restos de verdura pueden transformarse en una crema ideal para la dieta post fiestas. Y las frutas que ya no resultan idóneas para presentar en el frutero serán sin duda un buen ingrediente para realizar un postre estrella.
Pero, además de todo esto, hay dos ideas importantísimas que deberíamos tener siempre en cuenta antes del proceso de cocinado:
Una es empezar desde el supermercado. Allí deberemos ir con la lista de lo que necesitamos y no dejarnos seducir por las ofertas o simplemente por el hambre del momento. Después, en casa, todo lo que hayamos comprado deberemos conservarlo correctamente para alargar su vida al máximo.
Otra es, con referencia a los alimentos que tengan una segunda oportunidad menos fácil, cocinar siempre cantidades inferiores a las que vayamos a consumir, aunque para ello tengamos que aumentar las raciones de otros platos más versátiles en cuanto a conservación se refiere.
Animo, chic@s, reciclar alimentos es plena tendencia!!! Pero sobre todo es imprescindible si queremos cuidar el medio ambiente.